Fuente del rey Fahd en Yeda

Con su inigualable potencia de proyección, la Fuente del rey Fahd dejará impresionado a cualquier observador. Enorme, colosal: puede alcanzar entre 240 y 312 metros de altura dependiendo de la fuerza del viento. La fuente está permanentemente alimentada por tres grandes bombas que distribuyen los 625 litros de agua por segundo que necesita a una increíble velocidad media de 375 km/h.

Construida entre 1980 y 1983 y puesta en funcionamiento en 1985, la Fuente del rey Fahd es en la actualidad un monumento fascinante tanto para los espectadores locales que nunca se cansan de admirarla, como para los turistas que la descubren por primera vez. A la vez imponente y majestuosa, es sin duda una fuente con un carácter grandioso, triunfante y majestuoso. Es un auténtico espectáculo en sí mismo.

Situada frente al mar en un tramo de la ciudad ganado al mar, la "cornisa", la fuente se puede ver fácilmente desde muchas partes de la ciudad, pero sin duda vale la pena verla de cerca.

Es de noche cuando la Fuente del rey Fahd brilla de forma más intensa. Cuando el sol se esconde en Yeda, la fuente se ilumina por completo, por lo que mucha gente prefiere visitar y admirar este monumento a última hora del día. La iluminación la vuelven aún más impresionante: la fuente luminosa brilla con fuerza a través de la noche y parece hundirse en las profundidades del cielo, hacia las estrellas.