Aparthotel Adagio Bâle Mulhouse Airport
Cerca del aeropuerto EuroAirport
Tarifa membros -5%
La Catedral de Basilea, monumento religioso, es un verdadero emblema de la ciudad suiza. Luce dos estilos arquitectónicos: el románico y el gótico.
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Situado en la frontera de la ciudad de Basilea entre Francia y Suiza
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Riberas del Rin y casco antiguo a 10 min a pie
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Basilea, ciudad suiza fronteriza, cuenta con numerosas atracciones turísticas. Con sus numerosos museos, desprende un encanto romántico, al igual que su casco antiguo medieval.
Entre el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico, la catedral protestante de Nuestra Señora de Basilea ocupa un lugar especial. Lo que en la suiza alemana se llama Basler Münster es el emblema más representativo de la ciudad suiza. La Catedral de Basilea está a solo diez minutos a pie del Aparthotel Adagio Basel City. Es una buena oportunidad para dar un pequeño paseo hasta el otro lado del río. En efecto, el edificio está construido a orillas del Rin, sobre el que destaca majestuosamente. Desde la Pfalz, una terraza con vistas al río, se puede disfrutar de una de las vistas panorámicas más bonitas de Basilea.
Construida entre 1019 y 1500, la Catedral luce dos estilos arquitectónicos: es a la vez románica y gótica. Y es que sufrió muchos daños a raíz del violento terremoto de 1356. Románica en la base, fue posteriormente reconstruida según los preceptos del arte gótico vigentes en la época.
Los bloques de piedra arenisca clara, trazas inconfundibles de esta reconstrucción, son anteriores al terremoto y destacan sobre la piedra predominantemente rosa.
Solo se reconstruyeron dos de las cinco torres originales. Se trata de las torres de San Jorge y San Martín, que parecen de la misma altura. Sin embargo, la primera es dos metros más alta que la otra. Podrás comprobarlo subiendo los 250 escalones que te llevarán a la cima, desde donde disfrutarás de unas impresionantes vistas de la ciudad del Rin.
Ahora descansa en la nave norte, donde se puede ver su tumba. Otra curiosidad: el arco sobre la puerta de la torre de San Jorge se llama el arco de los susurros. Susurra unas palabras en uno de los lados: las ondas sonoras recorren el arco y se pueden escuchar perfectamente al otro lado de la puerta.
Las visitas guiadas se ofrecen en varios idiomas.